“¡Auxilio! ¡Necesito Hacer Una Iglesia Virtual!” Los Mejores Métodos Para hacer del Servicio de Iglesia uno Virtual.

“Dio positivo al coronavirus.”

 Esas fueron las palabras que escuché de mis padres algunas semanas atrás. Se estaban refiriendo a mi hermano menor, que es doctor en Orlando, Florida. Durante muchos días había estado ministrando y orando por personas que han sido diagnosticadas con este terrible virus. Hasta lancé un especial en vivo titulado “Liderando en la Pandemia” y ayudé a dirigir la primera conferencia virtual ofrecida por la Iglesia Adventista en todas partes después que el virus llegara a Estados Unidos. Pero ahora era distinto. Era mi propio hermano que estaba en cuarentena en un cuarto, mientras su esposa, quien también es doctora, y sus hijas ocupaban otra área de la casa. De pronto, me encontraba orando un poco diferente; más triste y más preocupado. No solamente por mi hermano, sino también por su esposa e hijas; y mis padres también.  

Tú sabes muy bien cómo se siente. En este momento, si no te han diagnosticado, conoces a alguien que sí. Tal vez estás sufriendo por un miembro de familia, un amigo, o un conocido que se veía perfectamente saludable unos días atrás, pero ahora ya no está con nosotros.

 En momentos como estos, es de suma importancia recordar que, aunque estamos en cuarentena, la compasión no lo está. Meses a partir de ahora, cuando todo esto termine, la gente tal vez no recuerde una sola palabra de lo que dijimos en un sermón vía Zoom, Facebook Live, o YouTube; sin embargo, recordarán cómo estuvimos allí por ellos durante su batalla con la pandemia y las consecuencias causadas por ella.

Entonces, mientras los adventistas de Norte América celebramos nuestro quinto día de Esperanza y Compasión, físicamente distantes, me gustaría compartir con ustedes algunas cosas que podemos hacer para ser los ojos, el corazón, las manos y los pies de Jesús, incluso si esto solo puede hacerse virtualmente.

Aquí están las 10 ideas:

1.      Si todavía tienes un trabajo y un ingreso, bendice a alguien que no tiene - Millones han perdido sus trabajos en Norte América. Recuerda aquellos que perdieron sus empleos y ahora, no solo están luchando contra la enfermedad, sino también el hambre, la falta de vivienda y la necesidad. De manera individual y corporativa, es posible que no podamos satisfacer todas las necesidades que nos rodean, pero aún podemos hacer algo. ¡No olvidemos que mañana podríamos ser tú o yo!

2.      Asiste a un funeral virtual - Miles de personas están muriendo todos los días, hasta el punto que se ha vuelto casi normal ver las noticias y no ser alarmados por las estadísticas devastadoras. Sin embargo, cada uno de esos números es un padre, madre, hermano, hermana, hijo e hija de alguien que ahora está sufriendo. Se están haciendo funerales a través de Zoom, Facebook Live y otros servicios en línea. Haz el tiempo de estar virtualmente presente con las familias que sufren. Si no puedes estar presente, envía un mensaje de texto, haz una llamada, publica una foto; pero, por favor, no te olvides de aquellos que están luchando con la pandemia y el dolor de extrañar a un ser querido, o unos cuantos seres queridos.

3.   Comparte tu don y aliente a otros – En ocasiones, cuando le he echado un vistazo a mis redes sociales, me he cruzado con personas que tienen talentos especiales y los están poniendo en uso para alentar por medio del internet. Personalmente, he sido bendecido por personas como Greg Taylor en su guitarra eléctrica, Stephen Lee al piano, Jamayra Nuñez, Hugo Yin, Forgiven, Stephen Manders y con las voces del coro de la Iglesia de la Universidad de Oakwood. Usa el regalo que Dios te ha dado para bendecir al mundo a través de Facebook e Instagram Live. ¡Te sorprenderá ver cuántas personas son bendecidos!

4.      Haz máscaras y compártelas con otros - Hace dos días, Abby Pangborn le pidió a su mamá que pasara por nuestra casa y dejara cuatro máscaras para cada miembro de nuestra familia. Abby tiene 13 años y ha dedicado parte de su tiempo libre para hacer máscaras para ayudar a las personas durante la pandemia. Sandra Méndez, de South Lancaster, Massachusetts, y las damas de la Iglesia de Beltsville, también están haciendo máscaras caseras y las están donando a doctores, enfermeras y empleados de supermercados en su comunidad

5.      Celebración de cumpleaños “Drive-by” - Aunque nuestra recomendación sigue siendo quedarse en casa, he visto a algunas personas conducir sus autos individuales a la casa de un amigo que está cumpliendo años. Una vez allí, tocan la bocina, sacan letreros que dicen "¡Feliz cumpleaños!" o "¡Felicitaciones!" a través de las ventanas y los techos solares. Luego le sigue un rápido aplauso, abrazos de aire y besos. ¡Eso le puede alegrar el día a cualquiera! 

6.      Visitas pastorales físicamente distantes - Aunque preferimos que nos quedemos en la casa, fue estupendo ver al Pastor Alquinta visitar a sus miembros mientras permanecía físicamente distante. Manejó a las casas de sus miembros, tocó el timbre y dio un paso hacia atrás mientras sostenía un letrero que decía "¡Estamos orando por ustedes!" "¡Manténganse sanos!" "¡Los amamos!".

7.      Comidas calientes para profesionales de la salud - Una fundación que busca agradecer a los trabajadores que están en la primera línea de combate (médicos, enfermeras, terapistas respiratorios, conserjes) y trabajan largas horas luchando contra el virus en el Hospital del condado de Howard en Columbia, Maryland, se allegó a la Iglesia Adventista de New HHope. La iglesia se asoció con la Unión de Columbia y la División de Norte América, que también tienen sede en Columbia, Maryland, para apoyar este esfuerzo al patrocinar dos comidas calientes para cada trabajador de primera línea en este hospital.

8.      Centro de recogida de equipos de protección y artículos médicos - La Iglesia Adventista de la ciudad de Ellicott se asoció con los administradores de emergencias estatales y se convirtió en un lugar de entrega para el condado de Howard, mientras los vecinos pasaron y dejaron máscaras N95, gafas protectoras, guantes de nitrilo y otros productos muy necesarios en las líneas del frente de combate. Las noticias del canal de ABC publicaron la historia. Muchos vecinos más vinieron, y algunos que viven cerca comentaron que no sabían que tenían una iglesia tan cerca en su comunidad.

9.      Banco de Alimentos “Drive-Thru” - En toda Norte América, muchas de nuestras iglesias están sirviendo de proveedores, a medida que aumenta la inseguridad de alimentos debido a los despidos. En West Palm Beach, Florida; Kansas City, Kansas; Houston, Texas; Beltsville, Maryland, y Los Ángeles, California, entre otros, las iglesias están distribuyendo miles de paquetes de alimentos para mantener las mesas de las familias desempleadas y sus barrigas llenas. Vi al pastor Carlos Acosta con un gran equipo de voluntarios colocando cajas de comida dentro de los baúles de los autos, y extendiendo su mano para hacer una oración de bendición y protección sobre las personas dentro de los autos, y sus familias.

10.  Comparte tu historia de supervivencia - Para captar la atención y mantener el número de televidentes, las organizaciones de noticias están condicionadas a presentar noticias malas; noticias que asustan a la gente y los mantienen pegados a sus televisores, ya que el miedo es uno de los grandes motivadores. Así, los reportes que se enfocan mayormente en muertes, causan una segunda pandemia que también puede ser mortal: la pandemia de la ansiedad y el temor. Por eso es de suma importancia escuchar noticias buenas todos los días. De cada 100 casos de coronavirus, una persona muere, pero 99 viven.  Si tu eres uno de esos 99 que vivieron, me gustaría animarte a que compartas tu historia para que puedas dar esperanza de vida y recuperación a las personas que están pasando por esta enfermedad en este momento, o al resto de nosotros que podríamos pasar por ella. No mantengas la bendición de haber sobrevivido escondida. Compártela para traer esperanza a otros.

Justo ayer escuché un podcast de la Conferencia de Florida, dirigido por Walter Castro, Director Ministerial Asociado de dicha conferencia. La descripción que dio de un médico que salió positivo del virus y sufrió más de 14 días antes de recuperarse totalmente, me pareció demasiado familiar. Mientras escuchaba, el presentó al doctor; su nombre Josué Cortés, mi hermano. El podcast me dio esperanza.

A medida que entramos en nuestros Días de Esperanza y Compasión en Norte América, ¡encuentra maneras de hacer una diferencia, personalmente, con tu familia y tu iglesia! Haz del amor de Dios y la compasión de Jesús, la nueva normalidad.

 

El Pastor José Cortés, Jr. es Director Asociado de la Asociación Ministerial y dirige el área de Evangelismo, Plantación de Iglesias y Misión Global/Adventista para la División Norte Americana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

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