Practica el Liderazgo Distribuido

Yo tenia quince años cuando me bauticé y me uní a la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Tenía dieciséis años cuando me pidieron que sirva en la junta de mi iglesia local, me invitaron a ser líder de un grupo de estudio de la Biblia, y me dieron las llaves de la oficina de capellanía en el campus del colegio. No me trataron como una jovencita que había que manejar, sino como una líder con quien trabajar lado a lado. Esto cambió la manera en que me percibía a mí misma y cómo abordo el ministerio hoy.

Según Powerl, Mulder y Griggin, los “líderes de distribución” saben con qué “llaves” cuentan para distribuir; o sea, el poder y el acceso que tienen; y son intencionales en cómo empoderan a otros, incluidos los adolescentes y jóvenes adultos, con su propio juego de llaves (Powell, Mulder y Griffin, 2016, 53). “Los líderes de distribución muestran una postura de brindar acceso y autoridad” (Powell, Mulder y Griffin, 2016, 57).

Ahora, luego de 20 años de ministerio pastoral en tres estados, puedo dar fe de que este es un estilo de liderazgo prominente en mi ministerio: confiar y empoderar a todas las edades en el cuerpo de Cristo para hacer la obra que Dios nos ha llamado a hacer. El trabajo conjunto intergeneracional nos hace más fuertes, más sanos y más aferrados a nuestra misión, incluso si el proceso requiere más tiempo e inversión.

Azure Hills Church (AHC) es una congregación adventista en el sur de California, que fue establecida hace 55 años. Uno de los principios que continuamos viviendo es el valor de empoderar a los líderes. Aquí están algunas de las maneras en que lo hacemos en el contexto de nuestra iglesia local.

Equipos de liderazgo intergeneracionales

Cada equipo ministerial en AHC tiene representación de todas las generaciones. Esto incluye nuestra junta de iglesia, ancianos, diáconos, equipo de multimedia y de adoración. A uno de nuestros ancianos le encanta contar una historia de hace varios años, de cuando una visita lo confrontó porque el adolescente que pasó con el alfolí tenía una identificación que decía “Diácono”. Él dijo: “¿No querrá decir “Diácono junior”?” La respuesta del anciano fue inmediata: “No distinguimos según la edad, sino según los dones de Dios”. Involucrar a las generaciones más jóvenes en esas áreas clave de liderazgo cambia nuestro ministerio para mejor.

Cultura

En AHC hay un ambiente en el que se espera que todos tienen algo que ofrecer, donde el más jovencito hasta el mayor... y todos los que están entre medio. Por los últimos tres años hemos realizado una “Feria de ministerios” en nuestro salón de jóvenes. Así como en una feria de empleo, cada ministerio tiene una mesa y puede compartir cómo las personas se pueden involucrar. En lugar de que las elecciones de quién estará involucrado en cada ministerio se realicen exclusivamente en un salón con la junta de nombramientos, se anima a las personas a realiza un taller de descubrimientos de dones espirituales y a buscar maneras de involucrarse en el ministerio, según esos dones. Los jóvenes saben que los necesitamos y los queremos; pero no solo eso, también pueden ver un camino claro de cómo involucrarse.

Colaboración

Como se descubrió en la investigación del libro Growing Young, los jóvenes adultos expresaron un fuerte deseo de tener más conexión con las generaciones mayores. Una de nuestras clases de Escuela Sabática de adultos escuchó ese mensaje de los más jóvenes y decidieron proveer comida cada semana, buscando brindar un desayuno y amistad. El mensaje fue claro y fue recibido con gozo: “No son solamente un grupo que se reúne en una de las aulas de la iglesia. Son parte de nosotros, y los necesitamos”. Muchos de esos líderes jóvenes tienen llaves de la iglesia y están involucrados en posiciones de liderazgo. Al mismo tiempo, continúan teniendo la necesidad de invertir en líderes maduros que se comprometan y expresen amor y preocupación.

Practicar el liderazgo distribuido se trata de hacer lugar para las siguientes generaciones junto a los líderes actuales. Se trata de descubrir una mayor claridad en nuestra misión por medio de la tensión y el desafío de inculcar nuestra fe en quienes son más jóvenes. Se trata de profundizar nuestra confianza en Dios mientras compartimos unos con otros de manera auténtica. Se trata de imaginar lo que todavía no tienen nuestras iglesias y nuestras comunidades, mientras traemos a los jóvenes al liderazgo. Se trata de avanzar para soñar, implementar y descubrir todo lo que Dios ha planeado para este siguiente capítulo en la historia de la iglesia.

Tara Vincros, MDiv, es la pastora principal de la Iglesia Azure Hills

Este artículo es un extracto del libro Multiplica, recientemente disponible. El libro Multiplica es un regalo de la Asociación Ministerial de la División Norteamericana para todos los pastores y pastores laicos voluntarios. Para obtener el libro sin costo, comuníquese con el director ministerial o el secretario de su conferencia.

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